miércoles, 8 de junio de 2011

* ¡y pasa...!










¡Anda que la  miro!
 La tierra se engulle el matiz de la luz...
¡vaya! cómo se empanzona tragándose los gajos del sol.
 Vaya, se torna dorada de tanto que traga.
 Harta de sol se extiende. 
 noctámbula.. y espantada
y entonces surges, 
azul con todos los pliegues.
 en las manos el mar abierto, 
lejanas las lineas blancas, 
espumas batidas a muerte..
piedras y peñascos, arenas.
hay puertos sin barcos
solo duerme sobre la marea alta
ese velero que llamas Mencia.


El sol se pone en todas mis ventanas
las que abren en mi casa
y las que se cierran en mi mente.
se cuece en hilazas...
se mece en enredaderas...
se pinta en vitrales..
y es que mi corazón de tantos cristales
de ser roto en todos los costales
está  desteñido y tinto... armándose
y es tu rostro delicado
y son tus ojos los que se notan.
como vino en una copa de cristal cortado..
los paladeo y los engullo
me alimento de esa imagen tan tenue...

anda, que me miro
el espejo me devuelven mi figura,
ya no soy una niña
y no soy una vieja...
soy una mujer que padece,
y pasa que el amor pasa... enamorada.
y pasa lo que pasa...nada pasa...enamorada.

silencios que mienten.
repaso de todos los ayeres
que también mienten y me mienten
no son los silencios, ni los ayeres
lo que me mienten...
es mi necesidad la que miente..

vaya, el sol se esconde detrás de todas mis ventanas
las que tiene la medianoche
o las que tildan a las ocho de la mañana
son las mismas ventanas,
las que visitabas, donde te asomabas...

amor que es lo qué pasa...pasa lo que pasa...
las tardes tienden y pasan
y a su paso dejan sembradas...pero mis ojos se niegan
y de paso se niegan mis manos
y pasa lo que pasa...
nada pasa..



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