Qué lentitud de agua baja por mi garganta ,
es el corazón que adormilado baja.
Como canoa por el cuerpo , sutil,
merodeador, suplicante, aterido,
infinito el corazón baja.
Ah, como pasea debajo la piel, deslizada,
palpitante, doliente, sanadora la música dentro de mi,
se posesiona y entonces el corazón amarrado
en la garganta hasta el centro de mi pecho baja
y queda como prendedor sostenido por un ala.