viernes, 29 de julio de 2011

2001

‎2001...el año retorna con sus velos y sus acentos . 
Cosíamos versos como un ejercicio matutino...
tu mano jalando mis dedos...
y yo te seguía cómplice del ejercicio. 
Tantas años ya han pasado 
y tus manos siguen jalando mis dedos...
tus calles de Vicente López 
se columpian en la esquina de circuito 1810,
 donde una noche tropezamos por azares de la vida.
Luego caminando en este largo andar
de ausencias y silencios plagados..
¡ah mi amigo! tanto me enseñaste. Desde entonces te pierdes
nítido en todas las palabras que tus manos,
 de mis dedos, han jalado.
a ti, amigo eterno en los silencios y las ausencias.

 A ti, amigo que cómplice de mis palabras,
 te haces parte de la distancia quedándote al lado mio,
 respirando sobre mi hombro. 
Tu aliento me penetra el oído. 
Aún , a pesar de todo el tiempo,
tu calor me inunda y me comparte.
Cuando me columpio en alguna melodía
 que te trae a la memoria,
 siempre surges enfundado en aquella capa de terciopelo,
con un sombrero de pluma, del medievo eras y eres.
te estaré eternamente agradecida
 porque me encontraste en el camino
 y pusiste un refrendo sobre mi persona. 
Desde entonces...