Bach me pega un brinco en el tiempo...
me parece que camino aquellas veredas
acariciando el polvo con el fino hilo de mi falda..
que hay de aquellos años,
en las arboledas, detrás de las cercas de piedra
qué se asoma entre la tupida arboleda...
quién rumorea como viento..
Bach me lleva entre sus sonidos,
hacia esa lejana y difusa ladera
donde solo veo como se mueve
mi negra falda sobre la vereda
que polvorea gris mis zapatos de azul raso
es sábado y antes también fue sábado,
cuando yo iba por esa vereda de tierra.
Me alcanzaba de cuando en cuando,
los jinetes que llevaban sus caballos trotando.
Sueño sin cerrar los ojos,
lo que sueño cuando sueño,
es Bach que me toma de la mano
y me lleva al pasado.
Ese que no es inmediato,
sino un pasado muy mediato.
Por la ventana sale el sonido de su piano,
y alguien me tararea siguiendo el sonido del piano...
una voz vestida de cielo,
de aquel puro , limpio, de antaño cielo.
Y yo sueño aunque no esté soñando,
son mis pasos los que van por la vereda,
al lado de una arboleda,
siguiendo el sonido de aquel musical piano
